Una Trombosis Venosa Profunda o TVP es un coágulo de sangre que puede atascarse en zonas delicadas como los vasos del cerebro, pulmones, corazón, entre otras. Principalmente afecta las venas grandes de la parte inferior de las piernas y los muslos, así como brazos y pelvis.

 

La Trombosis Venosa Superficial (TVS) o Tromboflebitis, es una vena inflamada por un coágulo de sangre que se ha quedado debajo de la superficie de la piel. Es un padecimiento benigno que debe tratarse para evitar complicaciones.

 

El médico especialista puede tratar la Trombosis Venosa con medicamentos y diversas terapias cuyos objetivos principales son impedir que el coágulo crezca o se desprenda y migre a los pulmones, así como disminuir las probabilidades de que se forme un nuevo coágulo.

 

Un tratamiento anticoagulante es el más frecuente para tratar esta enfermedad, pues evita que los coágulos aumenten de tamaño; sin embargo, no los disuelven completamente. Pueden ser medicamentos orales o inyecciones.

 

Por su parte, el tratamiento Trombolítico o Trombólisis tiene ciertas ventajas sobre el anticoagulante, empezando porque esta terapia ayuda a destruir el coágulo enquistado, y así reducir el daño permanente de la estructura y función de la vena donde está alojado. Esta opción de tratamiento, usualmente, es prescrita a pacientes con una evolución clínica desfavorable, con flegmasía o gangrena.