Los riesgos de usar ropa ajustada

El uso de prendas ajustadas de tejido no elástico dificulta la circulación sanguínea en todo el cuerpo, así sean sólo los pantalones, medias, una faja, una blusa o la ropa interior. Al ejercer una presión extra, hacen que las venas trabajen el doble para retornar la sangre al corazón. Este sobreesfuerzo provoca el vencimiento de las válvulas venosas, apareciendo las famosas arañitas y várices. En casos extremos, pueden dar origen a trombos o coágulos de sangre.

Además de problemas cardiovasculares, las prendas muy ajustadas pueden ocasionar otros padecimientos como:

• Infección por hongos

• Celulitis

• Reflujo

• Estreñimiento

• Problemas de espalda

• Enfermedades ginecológicas

• Enfermedades urológicas

• Falta de oxigenación

El riesgo aumenta durante los meses más calurosos, pues las altas temperaturas favorecen la dilatación de las venas y la presencia de humedad.

Hay que tener especial cuidado con las fajas y algunas medias, pues las piernas necesitan mantener una buena presión de la sangre para que esta sea capaz de vencer la fuerza de la gravedad y no estancarse en su recorrido hacia el corazón. En general, es recomendable utilizar ropa holgada o elástica que permita el libre flujo sanguíneo, especialmente si ya hay presencia de arañas vasculares en las piernas.

Como medidas complementarias para retrasar o prevenir la insuficiencia venosa están: mejorar los hábitos alimenticios; realizar actividades físicas, adaptadas a la edad y capacidad personal, con frecuencia; usar ropa interior de la talla adecuada, en especial el sostén, y, si no hay más remedio que usar prendas ajustadas, dejar un tiempo largo de descanso entre uso y uso.